Chacarera represiva para el campesinado 

Chacarera represiva para el campesinado 

En el departamento Figueroa de Santiago del Estero, en menos de una semana se produjeron las detenciones de un poblador rural Tonokoté y un referente nacional de la UTT. ¿Cómo es el conflicto?

El viernes pasado (29 de abril), la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) denunciaba que había un compañero detenido por defender su territorio en Santiago del Estero: el poblador rural Felipe Suárez, de una comunidad Tonokoté asentada en el departamento Figueroa, en el centro de la provincia. Menos de una semana después, la UTT denunciaba que uno de sus referentes nacionales, Lucas Tedesco, también había sido detenido. ¿El motivo? Pedir la liberación de Suárez durante un reclamo pacífico realizado el lunes 2 de mayo sobre la Ruta 5, en la localidad de Caspi Corral.

Nora, una de las mujeres que presenció la situación represiva en la ruta, cuenta: “Nos movilizamos de manera pacífica, con nuestros carteles, para exigir la liberación del compañero. La presencia policial era tremenda, parecía que toda la Policía de Santiago del Estero se había trasladado hasta el departamento Figueroa: había policías, Infantería, Brigada Especial, varias camionetas y combis”. 

Con una gran bandera de la base campesina de la UTT de Bandera Bajada y distintos carteles con consignas de la organización (“Basta de persecución política”, “La tierra es de quien la trabaja”), un grupo campesino cortó la ruta en ese tramo. Uno de los cantitos que sonaba, al ritmo de “Llorando se fue”, decía: “Agroecología para el cambio social y la tierra para trabajar”. 

En uno de los videos que circularon anteriores a su detención se veía a Tedesco hablando por teléfono junto a la ruta, al lado de un nutrido cordón policial. Nora recrea lo que pasó después: “Al compañero de la UTT el comisario general de la Policía, Roger Coronel, le tendió una trampa: se acercó como para dialogar, lo abrazó y lo tiró al piso. Ahí le empezaron a pegar. También gasearon y reprimieron a mujeres. No había policías mujeres, los mismos policías varones dando palazos a las compañeras. Nosotros solo teníamos carteles y la Policía reprimió con todo su equipamiento”.

Los gases provocaron la dispersión de las personas presentes en el reclamo. Incluso se produjeron persecuciones monte adentro. Nora expresaba su angustia de no saber si había más heridos o detenidos en medio del tumulto. Las imágenes posteriores mostraban el saldo del show represivo: caras ensangrentadas, heridas en el cuerpo y sangre derramada. En la provincia, la cacería campesina no fue noticia. Sin embargo, en el corte de ruta los mismos camioneros se plegaron al reclamo y cruzaron sus camiones en la ruta para impedir el paso. El objetivo, por supuesto, era mantener el corte de ruta hasta que liberaran a Felipe Suárez. Algo que una semana después de su detención sigue sin suceder.

El poder del poder

Según dio a conocer la UTT, el origen del conflicto que derivó en la detención de Suárez la semana pasada se debe a que Jorge Simón Karan, un terrateniente local, reclama para sí una extensión de 1.000 hectáreas donde hay familias que viven y trabajan de lo que el monte les da: principalmente, leña y cultivos. Karan pretende explotar la madera de quebracho para vender leña y carbón.

"El empresario no es de la zona, no vive ahí y se viene quedando con las tierras de las comunidades originarias. Este empresario armó seis hornos de ladrillo para hacer carbón, desmontar, vender los palos de quebracho y algarrobo. Así se maneja el empresariado terrateniente en general: cubren los gastos con la madera del monte, después lo dejan pelado y venden la tierra a un sojero, a las empresas que hacen feed lot, o a quien quiera poner la plata. La comunidad originaria no alambra, entonces para los empresarios el no tener alambrado significa ‘yo me voy a quedar con tu tierra, no me importa‘. La última vez el empresario Karan alambró y cerró todos los caminos firmes que tiene la comunidad para salir en casos de emergencia. Acá no hay ningún tipo de regulación del Estado", resume Lucas Tedesco el modus operandi.

Un comunicado reciente expresaba: “Desde la UTT hemos realizado numerosas denuncias por las maniobras violentas de este empresario pero aún la justicia no actúa y cuando lo hace es en perjuicio de quienes son históricos poseedores del terreno”.

Las comunidades cumplen con el requisito de estar inscriptas hace varios años en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Por ese motivo reclaman que se avance con los papeles y la titularidad de las tierras. En este territorio conviven diferentes comunidades desde hace más de 200 años. Tienen sus casas, sus pozos, sus aljibes. En la comunidad de Punitayoj, por ejemplo, hay alrededor de 200 familias que sobreviven gracias a la recolección de frutos, la cría de animales y la madera que les provee el monte, necesaria para hacer fuego y preparar sus comidas. Cuidan el recurso, la naturaleza. "Lo único que ven los empresarios en estos espacios es dinero. Acá no hay ningún tipo de regulación del Estado. Justamente es el propio gobierno de Santiago del Estero el que deja entrar a los empresarios y pone a las instituciones a favor de estos terratenientes", denuncia Tedesco.

Nora suma: “Esto que sucede es una vergüenza, estamos reclamando por nuestras tierras para vivir y trabajar, y la Justicia y el Gobierno se ponen del lado de los empresarios. La única respuesta a los reclamos campesinos es represión y desalojos. Queremos la tierra para vivir y trabajar, basta de violencia”.

Suárez se encuentra detenido en la subcomisaría de Bandera Bajada, con una orden dictada y ejecutada por el fiscal Miguel Torressi y la jueza de control y garantías, circunscripción Capital, Ana Maria Vittar. Pero la connivencia entre la Justicia y los terratenientes va más a fondo, ya que hay otros pedidos de captura para integrantes de la comunidad Tonokoté de Punitayoj: Juan Ramón Ibañez, Ezequiel Suárez, Eulogia Godoy y David Daniel Godoy (delegado de la UTT).

Mientras que el referente nacional de la UTT, Lucas Tedesco, recuperó su libertad el martes 3 de mayo, luego de padecer dos días hacinado en un calabozo de la Comisaría Nº 14 de La Banda.  "Había 25 presos en un espacio de siete por cuatro metros. Los presos me recibieron en el calabozo, preguntándome por qué estaba adentro, cuando les conté se solidarizaron, felicitaron la lucha de la organización. Hace dos años que están ahí metidos y no ven la luz del día. Realmente es una tortura, vivirlo en carne propia es terrible. Es un sistema violento que no da oportunidades, que es perverso y si no lo transformamos a corto plazo vamos a tener una Argentina difícil de vivir. Me liberaron el martes 3 de mayo gracias a la organización, al espacio jurídico que tenemos".

"Tenemos que construir una alternativa, somos los campesinos y las campesinas quienes producimos alimentos para el pueblo", nos dice Lucas. "Las frutas y verduras que hay en la mesa de los argentinos las producen los pequeños y pequeñas productores, no los grandes grupos concentrados ni la política que usa palos para reprimir. Hay un proceso de descamperización que está planificado para quedarse con las tierras y avanzar con el modelo agroindustrial. Las comunidades están a merced de lo que hagan estos sujetos. Nosotros como organización que lucha por la tierra venimos atravesando estas situaciones. No son hechos aislados, suceden en todo el país, en la Patagonia, en el norte, en Catamarca". 

Tedesco considera que "no estamos pidiendo que nos regalen nada", al referirse al pedido urgente de una aprobación de la Ley de Acceso a la Tierra por medio de créditos blandos que persigue el campesinado hace ya varios años. Y sentencia: "Ante un gobierno que no responde, hay una organización que lucha. Cuanto más vacíos haya, más organización. Es nuestra tradición. No vamos a dejar que nos pasen por arriba como alambre caído. Vamos a seguir luchando y reclamando. Somos trabajadores y producimos alimento. Si a las comunidades originarias y campesinas les sacan las tierras, no hay alimentos, deja de haber trabajo. Toda esta situación lo que genera es violencia”.